La uña encarnada es una afección frecuente que se produce cuando el borde de la uña crece hacia la piel, provocando dolor, enrojecimiento, inflamación y, en algunos casos, infecciones si no se trata a tiempo.
Este problema puede dificultar caminar, usar calzado con normalidad y afectar significativamente la calidad de vida, por lo que requiere atención profesional para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones futuras.
El tratamiento se realiza de manera inmediata, bajo anestesia local y de forma indolora, reeducando el crecimiento de la uña y aliviando el dolor desde el primer momento. Además, se aplican técnicas que evitan que la uña vuelva a encarnarse, garantizando la salud y comodidad de los pies a corto y largo plazo.
Gracias a este enfoque integral, no solo se mejora el bienestar del paciente, sino que también se previenen posibles infecciones, deformaciones y molestias crónicas, asegurando unos pies sanos y libres de dolor.


