Los papilomas o verrugas plantares son un motivo de consulta común en podología. Estas consisten en una infección vírica causada por el virus del papiloma humano o VPH. Éstas se producen por contagio directo cuando el pie entra en contacto con el virus a través de heridas o piel abierta.
Estas tienden a confundirse con otras patologías cutáneas como son los callos o helomas, aunque las verrugas no son producidas por roce o fricción, como las citadas anteriormente, sino por una infección vírica.
Acostumbran a ser dolorosas cuando se realiza presión lateral o pinzamiento, a diferencia de los callos o helomas que duelen por presión. Su apariencia es similar a una coliflor en la cual se aprecian interiormente unos puntos negros que al deslaminar acostumbran a producir un pequeño sangrado.
Los principales tratamientos que realizamos en consulta se basan en los siguientes:
- Tratamiento químico: Este es el tratamiento más común, consistente en utilizar diferentes preparados químicos (salicílico, nítrico, láctico…) para quemar y eliminar la verruga. Normalmente requieren varias sesiones hasta su eliminación completa.
- Tratamiento físico: Se puede utilizar láser o crioterapia para quemar la verruga, creando una ampolla que con el paso de los días ayudará a la caída de la verruga o papiloma.
- Tratamiento quirúrgico: La cirugía podológica es la alternativa al tratamiento químico o a tratamientos fallidos, y consiste en la extirpación completa de la verruga y posterior cierre de la herida.


